Reflexionando sobre las TIC

En la sociedad globalizada en la que vivimos, las tecnologías han supuesto una herramienta de doble filo que facilitan o dificultan nuestra vida en función del uso que se haga de las mismas, posibilitando la creación de una red de relaciones en la que la distancia no tiene cabida. La comunicación sin embargo, se está viendo reducida al chatear a través de una pantalla, generando que muchas de las habilidades sociales, comunicativas y expresivas se estén empezando a ver mermadas en los individuos que la consumen y en especial, en aquellos que son nativos digitales. 

Desde nuestro punto de vista, las tecnologías benefician o perjudican a la sociedad en función del uso que se haga de ellas, por lo que consideramos que estas deberían ir acompañadas de un manual de uso correcto que permita hacernos conocedores tanto de las ventajas como de las desventajas que genera la utilización adecuada o indebida de las mismas.

Como ventajas que proporcionan, podemos decir que la tecnología de hoy en día permite una comunicación instantánea de noticias de cualquier índole, además de posibilitar ante situaciones de emergencia ayuda inmediata. También suponen una puerta digital ante el mundo laboral, capaces de economizar tiempo y sustituir la presencialidad en determinadas situaciones gracias a las facilidades que proporcionan la vía online, hecho que ha transformado la forma de socializar tradicional al generarse grandes cantidades de información en redes sociales a la que todos tenemos acceso, ya sea a través de bases de datos, paginas web, blogs...

Si nos centramos en su lado perjudicial, estas provocan que se aprecie el importante problema que la propia COVID ha destapado; la brecha digital, pues se ha podido comprobar cómo hoy en día, quien no cuenta con una situación económica que permita tener más de un dispositivo en el hogar, se pueden ven privados de recibir los mismos beneficios que el resto. Lo mismo ocurre con el analfabetismo y el hecho de digitalizar todos los aspectos de la vida cotidiana (pues llegan a suplantar puestos de trabajo antes para “humanos”) como pedir una cita médica, por ejemplo. Por otra parte, las redes sociales también han sacado a la luz problemas de salud mental e incluso físicas para aquellos que las consumen: adicciones, distorsión de cómo es la vida en realidad, ciberacoso... Haciéndose evidente también el sesgo de genero al ser generado el contenido por hombres y consumido por mujeres.

En definitiva, consideramos que sí es esencial que el sistema educativo integre las tecnologías bajo supervisión y con conciencia del uso que se hace de las mismas, pues pueden llegar a ser un recurso que facilita y complementa en gran medida la labor de enseñanza-aprendizaje al permitir un rápido acceso a la información, una visualización realista de los contenidos que están siendo explicados, un feedback en los aprendizajes y un sinfín de posibilidades más. Todo ello sin olvidarnos que la brecha digital también afecta en el ámbito educativo y no todo el alumnado va a contar con los recursos tecnológicos necesarios, por tanto, al igual que es un gran factor motivacional, atractivo y que permite mostrarle al estudiando la utilidad de muchos contenidos que se imparten, también tiene sus parte “menos ventajosa”.